Divagando

Algunas notas, algunos versos de Ogden Graterol. Apenas empiezo...

Nombre: ogden graterol
Ubicación: Caracas, Distrito Federal, Venezuela

Ogden Graterol Prado: Publicista amante de la música y del empeño de sentir en prosa. Escribiendo desde que aprendí cualquier cosa que se me pasara por la mente de la manera que más sintiera. Ahora estoy aquí en el intento de ser leído por primera vez, por un público más amplio que mi familia y por supuesto por los amigos curdos; críticos absolutos de mi trabajo.

viernes, septiembre 23, 2005

Polvo de estrellas

Vierte en el infinito el polvo de una estrella
para que su brillo
me guíe hasta la puerta de tus ojos.
Sopla de pronto un beso
para que llegue
lo más cerca que pueda de mis labios.
Recoge un poco de espuma y arena blanca
para que tus pasos se dibujen
en un suspiro iluminado.
Ríete a carcajadas
para que llenes de música el aire que respiro.
Arrúllame entre tus sueños
con un poco de vino tinto
mientras me cuentas ilusiones de niña linda.
Ven hacia mí sin yo saberlo,
tápame los ojos con tu cabello.
Ven a mí en cualquier momento pero ven a mí
sin pensarlo mucho, sin dudarlo nunca.
Ven a mí bailando
que yo te esperaré soñando.

Llevo...llevo...

Cargo en la vida un saco de tonterías
y un poco de cansancio
de caminos,
carreteras llenas de letras que guían al norte
de un sueño envuelto en regalo.
Llevo las estrofas de una esquina cualquiera
que se ha limitado a cruzar la vista
para no llevarse un mal recuerdo
del último beso.
Llevo entre líneas los barcos ya rotos de una sábana antigua
que cubrió inocentes juegos.
Van consolándose las manos frías
en bolsillos de jean
que gastan las telas del tiempo,
que buscan respuestas
entre jardines y alfombras
que fueron soñando un mañana lejana
fuera de cualquier parte,
lejos de una estrella,
cerca de un beso a un lado de la luna.
Llevo una maleta de eternos cantares
de consejos servidos en copas de vino,
llevo el consuelo de haberme ayudado
aún después de haberme fallado mil veces
en mil ocasiones
con cientos de llantos y mil maldiciones.

Soledad

Linda compañía,
aunque cansas un poco.
Tiernas caricias,
aunque a veces aprietas.
Deliciosos besos…
a veces queman.
Tu compañía de años se hace eterna
y la gracia que me causabas
se me ha vuelto dolor.
Hemos menguado en nuestras vidas,
nos hemos alejado
de aquello que nos acercó.
La vida nos ha enseñado nuevos destinos,
a ti mi muerte,
a mi…
sueños.

Pregunta...

¿En cuánto tiempo podría llegar
al menos cerca de tus besos?
Claro, que no me queme el sol
o me coma la luna.

viernes, septiembre 16, 2005

Así pasa

La tristeza pierde sentido
cuando carece de razones.
Hablar al respecto
es darle una real importancia a un limbo emocional,
drama imperfecto
que no tiene bases ni cara.
Es un simple escenario con sombras, sin luces,
con voces mudas y miradas huecas
que se reúnen frente a una estructura fantasmal e inexistente
que pretende convertirse en algo
a través de nuestras bocas inmóviles.
Una simple sonrisa sincera, diáfana,
logra disipar toda esta sátira,
todo este bizarro espectáculo tan lleno de nada.
Gracias por haber sido tú.

Cualquier cosa podría pasar…

Cualquier cosa podría pasar…
Un día cualquiera
podría llegar a sonreír tan sinceramente
que nadie podrá más nunca borrar la expresión de mi rostro.
Quizá llegue la hora
en que mis labios se confundan
con los de esa mujer
siempre soñada en mis ratos de ocio
y que un abrazo nos lleve al éxtasis,
a la eternidad.
Puede que un día salga el sol sin ganas.
Es posible que ese día sólo quiera iluminar
sin temperatura.
Quizás cante tan alto
que baje un ángel a hacerme compañía.
Puede que un día
no sienta tristeza ni soledad.
Puede que ese día despierte
con la sonrisa en los labios,
el cantar en la mente y el beso en el sueño.
Ese día podría estar muerto.

Aún te recuerdo.

Aún te recuerdo.
Con ese vestido entregado a tu piel,
acariciándola mientras se celebraba el matrimonio
de nuestros labios
aquella tarde de suspiros,
minutos de lluvia y algunos de sol.
Te llevo en mis poros dibujada con transparente tinta
que tatuada te lleva a mis venas.
Te conservo intacta en cada mirada de vacío
que realizan mis sueños
hacia las nubes que vuelven,
ya que no lo haces tú.

Tu llegada

Caes ante mis ojos
furiosa en tu belleza,
desbocada en tus sentidos
ávida de mí.
Golpeas cual rocío mi rostro
sediento de tus manos
y deleitas con tu caminar danzante mi suspiro.
Llegas para despertar mi cielo
besar mi vida
tan carente de ti, de tu dulzor.
Llegas para hacerme pleno en tu cintura,
amante de tu piel.

lunes, septiembre 12, 2005

Vela

Te quiero derretir
tu orgullo se adelanta.
Danzas por mi y en mi
gozando invulnerable
de mis dientes apretados,
vastos, hambrientos.
Me voy…
apagaré tu vida otro día.

Al vacío

Me enamoro del silencio y una que otra vida.
Me enamoro de los besos que le sobran al aire.
Me enamoro del suspiro de mis retinas
y de la presa libertad de mis manos.
Me entrego enamorado
al destino incierto de mis versos
y me embriago gustoso
con los besos que no he dado,
pero vivo mi fantasía lejos de mi consciente
te tengo aunque no existes entre mis versos,
me bebo enamorado el brillo de la noche
y duermo en el silencio
la lejanía de tu sueño.

Además eres bonita

Además eres bonita.
No te basta con batir las estrellas
envidiosas a tu paso,
no te contentas con opacar las flores
con tu aroma
ni con quitarle miradas a la luna.
Además eres bonita.
Que osadía has tenido
al bailar un rato con mis ojos,
a seducir con tu sonrisa la mía,
a enamorarme nuevamente esta noche.

domingo, septiembre 11, 2005

M

Te quería ver los ojos llenos de mis ganas
para llevarme el placer de tu secreto,
que seguía entre tu grito y mi suspiro,
entre gemidos
y tus uñas rasgando el momento
que mínimo se desliza en mi recuerdo.
Me debato entre tu beso y la locura,
en el común sueño de nuestras almas
entre dedos y tinta;
entre tu noche y mi día.