Divagando

Algunas notas, algunos versos de Ogden Graterol. Apenas empiezo...

Nombre: ogden graterol
Ubicación: Caracas, Distrito Federal, Venezuela

Ogden Graterol Prado: Publicista amante de la música y del empeño de sentir en prosa. Escribiendo desde que aprendí cualquier cosa que se me pasara por la mente de la manera que más sintiera. Ahora estoy aquí en el intento de ser leído por primera vez, por un público más amplio que mi familia y por supuesto por los amigos curdos; críticos absolutos de mi trabajo.

viernes, octubre 20, 2006

Verso

Somos tinta de cada línea que escribo
paseamos desnudos en cada verso
nos besamos al recitarlo.
Jugamos como niños desbocados
entre los espacios que crean nuestras palabras
enamorarnos es justo a pie de página.
Cantarte sobre mi firma
es un detalle que te regala mi aniversario
jurarnos en el punto
es nuestro propio verbo
amarnos, seguir escribiendo.
Sin ti no hay cuento ni mirada fija
Sin ti no hay papel que aguante ni mano que sostenga.
Sin ti nos acabamos
Y con nosotros este verso.

lunes, octubre 02, 2006

En medio de la gente

Detenido
en medio de la gente
ocupo un espacio de aire
que pasa sin pensar
recorriendo la ciudad sin pretensión.
Ciego, transparente
se desliza con gran facilidad
por su naturaleza liviana.
Miro hacia ningún lado
y hacia todos a la vez sin búsqueda
sin ambición.
Estoy parado en medio de mi propia nada
refrescando al suelo con mi sombra,
quizá estorbando.
Se van quedando
sin ánimos los versos
que un día fueron protagonistas
de una caminata sin rumbo
dejándose disolver en mi mente
sin buscar siquiera la salida.
Cavilando mis manos
como quien busca respuestas perdidas
me quedo de pronto sin aliento;
aguanto mi respiración
un segundo más
para disparar al cálido viento
un par de suspiros huérfanos
dentro de una burbuja de tristeza.
Seduzco la piel de una hoja
que vaga por mi rostro.
Estático me muevo dentro de mí.
buscando liberar mi alma
para escapar de esta vida que se consume
sin dejar rastro alguno
en medio de esta nada
ocupada por mi cuerpo inerte
dejándose atravesar por el aire
que pasa sin pretensión alguna
a través de una lagrima
que muere diáfana
en mis manos.



(de vieja cosecha)