Imperio de fantasmas y muertos

Se ha ido desvaneciendo
tu imperio de fantasmas y muertos,
de pasados inciertos
de estigmas que reflejan culpa.
Tu reino de sombras y falsas ilusiones
quedó en brumas,
dejó solamente un adicto
a tu majestuosa figura de porcelana y piedra.
Se ha ido expandiendo
una claridad absoluta en tu valle de lagrimas.
Donde una vez hubo fango, cenizas
están renaciendo flores y delirios.
Tu castillo sólido de mármol y arena
se ha ido royendo
acabando con tu recuerdo
Siguen llorando tu partida
los pasos de mi camino,
siguen extrañando tus besos
mis manos,
mis labios ya descarnados
de tanto morderse
buscando matar la dulzura
que en ellos dejaste.
Sangran las venas del viento
cuando rozan veloces mis rasgos
extraviados en un espacio infinito.
Cortan la tierra mis pies descalzos
adheridos a su irregular superficie,
que se ha de volver parte de mí
absorbiendo mi savia pura y olvidada;
mi esencia trasnochada en varias charlas
de luna y planetas distantes,
de ojos hinchados, de brazos temblando,
de piernas desnudas.
Cabalgando en dragones
mi sed aumenta
por el aire que abre mis heridas saladas.
Mis cabellos se peinan
con el fresco rocío
que produce mi anhelo de dormir otra vez
Y soñarte viva.